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Acción Solidaria: Cocinando con el Corazón
Un sábado al mes, diferentes unidades del colegio se organizan, van de compras, llevan donaciones y preparan la atención del comedor abierto que funciona al alero de la comunidad de la Iglesia Perpetuo Socorro del sector Pueblo Nuevo.
En el mes de octubre fue el turno del equipo de administrativos, de la subdirección y de la inspectoría. Quisimos acompañarlos para conocer cómo viven este sábado diferente, ayudando a quienes lo necesitan.
Llegaron temprano al comedor con todos los ingredientes para cocinar. El menú elegido fue porotos con tallarines, jugo y fruta de postre y rápidamente Miss Francisca Palma, inspectora de primer ciclo; Miss Bárbara Espinoza, encargada de biblioteca de primer ciclo; Isabel Carrrillo inspectora general, Alejandro Navas, subdirector y Rodrigo Salas, encargado de computación se pusieron manos a la obra para cocinar.
Para el Subdirector del establecimiento, esta iniciativa que nace el año 2015, forma parte de la base valórica fundacional de nuestro colegio, como es ayudar a quienes lo necesitan. “Los profesores nos unimos y solidarizamos con las personas que lo necesitan, que viven en la calle o que tienen alguna necesidad, es nuestra forma de concretizar esta promesa de valor del colegio que está en los papeles pero que es más bonito cuando se convierte en una realidad. Hay muchas formas de ayudar y esta es la que nosotros elegimos”, dice Alejandro Navas Castro.
A las 13 horas en punto comienzan a ingresar los adultos y niños que serán atendidos por los profesores del colegio que entregan parte de su día libre para venir a atender el comedor.
“Agradecemos mucho el apoyo que el colegio GreenHouse nos entrega a la comunidad donde una vez al mes vienen diferentes profesores a preparar el almuerzo y a compartir con las personas que llegan. Además traen comida y enseres para regalar, y han realizado algunas reparaciones y donaciones como la estufa que permiten entregar una atención dignas a las personas en situación de vulnerabilidad que atendemos” manifestó Alejandro Peña, Ministro de la Palabra de la comunidad de la Parroquia Perpetuo Socorro.
Avanza la hora y con algunas canciones al finalizar el almuerzo, todos se van agradecidos de los alimentos recibidos pero más que nada de sentir el cariño, la disposición y entrega con que son atendidos. No sólo se llevan el recuerdo de haber recibido un plato de comida sino que además vuelven con su corazón más regocijado al igual que los profesores que regresan a sus hogares luego de una actividad muy motivadora que nos llena el alma como nos dice María Isabel Carrillo.